sábado, 4 de octubre de 2008

Baudolino de Umberto Eco


Siempre digo que cada libro tiene su momento en la vida del lector. Según tu estado de animo eres capaz de leer ciertos libros. Me regalaron el libro por mi cumpleaños, y desde entonces, y por siete años el libro ha permanecido en la estantería. Intente leerlo, pero no pase de las primeras páginas.

Era consciente de que Umberto Eco es demasiado denso, pero comencé la lectura de Baudolino y en esta ocasión, enseguida empecé a disfrutar de la historia... había llegado el momento de leer este libro.

Baudolino es el protagonista de la novela. El inicio está en un encuentro entre Nicetas Choniates, al que le salva la vida. Después Baudolino conociendo el prestigio de este escritor le cuenta su historia; como nació en un pueblecito del norte de Italia, como acabó en la corte del emperador Federico I, sus estudios en Paris, sus primeros amores y la “obsesión” por el reino del Preste Juan.

Baudolino promete al obispo Otto que algún día llegará al reino del Preste Juan y cuando por fin llega el momento del viaje, Baudolino va encontrándose con todos los seres fabulosos esciápodos, sátiros, blemios, panocios, hipatias, unicornios, todos ellos recogidos en libros antiguos. (Naturalis Historiæ de Plinio el Viejo)

Umberto Eco aprovecha la novela, para mostrar su escepticismo sobre todas las reliquias, y convierte a Baudolino en el “inventor” de muchas de ellas. Aprovechando las cruzadas y la toma de Constantinopla, van haciendo negocio “trapicheando” con restos humanos, asignándoles un origen santo. Entre sus ocurrencias están el Santo Grial, la Sábana Santa.

También dedica algún capitulo a las discusiones teológicas entre las diferentes religiones, y desviaciones heréticas del cristianismo.

He tardado un poco en leerlo, pero me ha gustado, hay lugar para las batallas, para el amor, la religión, lo fabuloso... La idea de que alguien se invente un hecho, que aproveche su momento histórico, y que al final al ser repetido por muchas bocas, y en muchos lugares se acabe convirtiendo en tradición, en leyenda; es bastante creíble.


Curiosa la nota de la traductora, casi un capítulo más. Según he leído después fue complicado traducir a Umberto Eco porque se inventa un lenguaje mezcla de italiano, griego, latín...

2 comentarios:

César dijo...

Hola Yago!
Es la primera vez ke visito tu blog. Buenas críticas las que haces. Te he enlazado al mío

En cuanto a Umberto Eco, coincido contigo, depende mucho del estado de ánimo para leerlo. Tengo el de Baudolino como uno de los futuros, pero ahora no estoy para aguantar una lectura tan densa como esa, ya que con "El péndulo de Foucault" acabé exhausto, jeje
saludos

Yago dijo...

Gracias Cesar.

Voy a crear una sección para enlazar algunos de los blog que visito. Y el primero el tuyo