domingo, 24 de enero de 2010

El niño 44 de Tom Rob Smith



Hace más de un año que leía el comentario de Cesar en Asomateyveras sobre este libro, y lo tenía apuntado entre mis lecturas pendientes.

Y por fín llegó su turno.

El libro comienza mostrando varios personajes, sus penurias, la dureza de la vida durante la hambruna en la Rusia comunista; años después la historia se traslada a Moscú, un agente del MGB, persigue a peligrosos “criminales” cuyo único crimen era parecer diferentes, como ejemplo la persecución y detención del veterinario. Pero algo empieza a romperse en el pensamiento único de Leo Stepanovich… “No existe el crimen” … el crimen se extinguirá a medida que desaparezca la pobreza y la necesidad. Y otro aforismo de Stalin : “Confía pero vigila”.

La puesta a prueba de sus superiores, y la envidia llevará a Leo a ser “castigado”. Ese alejamiento de Moscú, le hará descubrir que lo que realmente ha sido su vida, su compromiso con el régimen, su matrimonio…

Un libro que comienza de una manera “tranquila”, pausada, describiendo una sociedad controlada por un régimen totalitario, pero a medida que avanza la trama, la novela va cogiendo ritmo; dos historias paralelas que deben converger. Una de las historias por causa de un trauma de niñez espera a la otra, y esta se convierte en una huida hacia delante en busca del encuentro…

Lo más increíble es descubrir al final del libro que la historia de fondo es real!!!. los crímenes ocurrieron muchas décadas después, pero el autor las situa en los años 50, para dar sentido al “No existe el crimen”.


domingo, 17 de enero de 2010

La princesa de hielo de Camilla Lackberg.


Uno de los libros que me han traído los Reyes, ha sido leer las primeras páginas y querer terminarlo.

Erica vuelve al pueblo a revisar y poner en orden los papeles en la casa de sus padres, muertos en un accidente. Coincide con el descubrimiento del cuerpo de Alex, amiga de la niñez de Erica, en la bañera de su casa, todo parece indicar que se trata de un suicidio, pero sus padres afirman que es un asesinato, la policía comienza a investigar y la tesis de asesinato va tomando fuerza.

Camilla nos va llevando por la trama, y no hay posibilidad de perderse, ya que cuando aparece una pista importante que va a dar un giro a la investigación, la destaca, le da algo de misterio y no acaba de descifrarla… en la narración, al día siguiente nos la explica la pista con todo detalle. Al inicio de cada capítulo, unos pequeños párrafos con el pensamiento del que parece el asesino de Alex.

Aunque aparecen muchos personajes, y se van viendo las interrelaciones entre ellos, con algunas historias paralelas (herencia, su hermana, sus amistades… ) el desarrollo de la historia central es bastante lineal, no aparecen sospechosos por todas partes, las pistas son claras, la investigación de la policía, y salvo las prisas del comisario, es bastante sencilla. Ahora bien el trasfondo de la historia, los motivos del asesinato son tremendos.

El libro me ha gustado, pero quizás la autora hubiera podido mantenernos en suspense en algunas de las situaciones del libro, le ha faltado un “algo” para hacerla una gran novela. Quizás la segunda y tercera entrega sea un poco mejor, le daremos una oportunidad.

Y los que aún no lo hayáis leído, quedaros aquí…, podéis pasar un rato entretenido leyéndolo.



Camilla nos muestra el ambiente de una sociedad pequeña en cualquier pueblo, donde a veces importa más el que dirán…y estas decisiones pueden hacer desgraciada la vida de las personas… y la decisión de unos padres sobre lo ocurrido con sus hijos, no tiene nombre, como padre no lo puedo entender… y tendrán que ser los niños los que tomen una decisión. Un guiño de humor, al final del libro, en la última página, el hombre que lleva amargado toda su vida toma una decisión para romper con todo… y disfrutar en España.