domingo, 14 de junio de 2009

¡ Es la guerra ! de Jesús Hernandez


Pocos libros me quedan ya por leer de Jesús Hernández. Y no voy a descubrir ahora lo que me gusta su forma de escribir. A lo largo de este blog, he ido contando como enganchan sus libros, su manera de contarnos la historia y como gracias a él he descubierto la Segunda Guerra Mundial.

En esta ocasión el libro repasa estrategias, batallas y anécdotas bélicas de la historia...desde los griegos, romanos, el medievo, los tercios, Napoleón, la guerra de secesión americana, las dos grandes guerras...

Entre todos los capítulos, me han gustado los dedicados a la guerra de Crimea (1853-1856) , la de los Boers(1899-1902), Las anécdotas de Federico, el grande de Prusia...
“Si las cosas continúan marchando tan mal, desertaremos juntos”

Es interesante, darse cuenta que cuando unos de los bandos cuenta con menos efectivos, las bajas son mucho menores en proporción que cuando cuentan con muchos soldados. Otros mandan a la guerra a sus ejercito sin tener previsto la logística, que les permita mantener la campaña...y así sufren las bajas que sufren, improvisación o incompetencia.

Volvemos a lo de siempre, las guerras se inician en los despachos, unos se inventan una justificación, y otros son los que dan la vida por su nación. Tras la victoria, pocos son los que recuerdan a los caídos, y aún peor lo tienen los vencidos.


En esta ocasión ¡Es la guerra! es un libro que una vez leído, puede volverse a releer para mantener frescas las pequeñas anécdotas, así que deberá estar a mano en la librería. Intentaré buscar algo sobre los Boers o la guerra de Crimea..




No dormiremos de Anne Perry.



He leído algún que otro libro de Anne Perry, en este caso la portada del libro me llamo la atención, después de leer sobre la segunda guerra mundial, ¿porqué no una novela ambientada en la primera? .

Aunque es la quinta entrega con los mismos protagonistas, los hermanos Joseph, Matthew y Judith Reavley, no es necesario haberlas leído para poder seguir esta novela.

El argumento es sencillo, cuando está a punto de terminar la guerra. Matthew Reavley, perteneciente al servicio de inteligencia, se desplaza al frente de Flandes para encontrarse con un alemán, que a su vez cruzará al bando aliado; para ayudarle a identificar al pacificador, cuando se ven implicado en el asesinato de una enfermera. Sus hermanos harán todo lo posible para demostrar su inocencia.


Es un libro que se deja leer, que entretiene, pero tampoco aporta más, y el final poco creíble, y más conociendo lo que sucederá años más tarde... la segunda guerra mundial.
quizá y sólo por eso Anne Perry debería haber dejado abierto el final.

Los protagonistas, en medio de la guerra, de todas sus miserias, tienen un amor, alguien en quien pensar, que les ayuda en medio de los problemas a darles estabilidad y a pensar en el futuro.


No esperéis grandes cosas de los libros de Anne Perry, sirven para pasar el rato, son fáciles de leer, te mantienen distraído, pero no son grandes novelas...de esas que recomendarías.