martes, 30 de diciembre de 2008

Los Crímenes del Número Primo de Reyes Calderón.


Lo que primero me atrajo de la novela fue el escenario elegido para su desarrollo: el monasterio de Leyre y Pamplona, después el origen vallisoletano de Reyes Calderón, y ahora sé que se trata de un buen libro, que te fascina y te mantiene atado hasta que lo terminas, restándole horas al sueño. Con mucho, la mejor novela de intriga que he leído últimamente.

Increíble como Reyes Calderón, aún dejando pinceladas del asesino a lo largo de la trama, es capaz de mantener el suspense, la incertidumbre sobe el nexo de unión de los crímenes. El desenlace no se vislumbra hasta las últimas diez páginas. Algunas cosas parece que se resuelven por casualidades, pero como termina el libro “Dios no juega a los dados”.


Con un estilo sencillo, claro, muy personal… al menos yo he querido ver algo de Reyes Calderón en la jueza MacHor, su trabajo es importante pero también lo es ser madre. El hogar es su refugio, un contrapeso a su trepidante vida personal.

Me ha gustado como piensa la autora, dejando claro cuales son sus valores, sin necesidad de aderezar la novela de pasiones buscando un éxito en ventas, algo muy en boga últimamente.

Coincido con ella en que no se debe traicionar a la persona que más se quiere, si tu pareja no esta físicamente presente, debes comportarte como si lo estuviese, que cada uno de tus actos y decisiones le hagan sentirse orgullosa. Y aunque la rutina parezca que te distancia de tu pareja, en el fondo el amor es la suma de pequeños detalles que siempre están ahí, quizás nos hayamos acostumbrado pero cuando no están notamos su ausencia.

A todos en alguna ocasión nos han asaltado dudas sobre la religión, que hay después e inevitablemente posponemos esa “discusión”. En nuestro interior admiramos un poco a aquellas personas que perseveran en su fe y es más, miramos con extrañeza a aquellas que dejando las comodidades escogen una vida retirada. Si bien es cierto que no tienen los problemas de trabajo, sueldo, hipotecas, hijos… su vida tampoco debe ser fácil, mucho tiempo para pensar y darle vueltas a las cosas ; renunciando a otras muchas cosas.

Y la última reflexión… aunque existan miles de hombres santos en la Iglesia, dedicados al servicio al prójimo, ya sea desde misiones, caritas, residencias de ancianos, centros de acogida, colegios, parroquias… Ciertos periódicos, medios de comunicación y parte de la sociedad sólo recuerdan el caso aislado, el de la oveja negra, y meterán a toda la Iglesia en el mismo saco. Como dice Reyes Calderón : "Ningún periódico dedicará una línea al primer grupo de locos de Dios; pero todos enviarán a sus mejores reporteros a cubrir la segunda noticia". En estos casos si les haces ver que conoces a una persona de su profesión corrupta, en seguida responderán que se trata de un caso aislado, que ellos son muy profesionales.

Como veis un libro de suspense, de crímenes pero que deja un buen sabor de boca, con interesantes reflexiones que nos hacen pensar.

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