martes, 9 de septiembre de 2008

Dos de mayo de 1808 de José Luis Olaizola


A José Luis Olaizola, lo descubrí hace apenas un año, pero me encanto su novela “Las islas de la felicidad”. Cuando vi aparecer su libro sobre el centenario del levantamiento del 2 de mayo y después del intento de Pérez Reverte no me lo pensé mucho...

Una novela que se lee sin dificultad, amena y con un trasfondo histórico, aunque con algunas licencias. Olaizola nos muestra a un Manuel Godoy como una persona cercana y a la vez envidiada, un día aclamado por todos y al día siguiente, por intrigas palaciegas, caído en desgracia; una imagen de Godoy no tan mala como nos lo han hecho ver algunos historiadores... Olaizola aplica la lógica a sus planteamientos: Godoy no sería el amante de la reina Maria Luisa, entre otras cosas porque sus 14 hijos tienen rasgos borbónicos y porque la amistad con los reyes Carlos IV y Maria Luisa fue siempre incondicional, algo impensable si se hubieran hecho eco de las habladurías.

A través de la historia de un joven extremeño Jacinto Díaz Ramírez de Bermejo, natural del mismo pueblo que Manuel Godoy: Costuera; y su llegada a la corte de Carlos IV en la Navidad de 1807, José Luis Olaizola hilvana una historia donde Jacinto será testigo directo de todos los acontecimientos de 1808, el motín de Aranjuez, el levantamiento del 2 de mayo, los fusilamientos del 3 de mayo...


Ayer escuche a Jose Luis Garci comentar que hay autores que hacen lo posible para que no leas sus libros y otros que saben engancharte desde la primera línea... Olaizola es del segundo grupo, no defrauda.

No hay comentarios: