Sobre un hecho histórico como fue el viaje de Francisco Javier Balmis para llevar la vacuna de la viruela a todos los territorios de España, Almudena de Arteaga nos presenta una novela narrada en primera persona por Isabel Cendal, responsable del orfanato de La Coruña, que junto a sus “galleguitos” viajó a bordo del “Maria Pita” en la expedición de Balmis…estamos en el año 1803
La preocupación de la corona española ante la epidemia de viruela que asolaba las colonias del Reino, llevo al rey Carlos IV a sufragar una expedición, para llevar la vacuna por todo Sudamérica, filipinas… y al frente de la expedición iba Francisco Javier Balmis. Este método de vacunación se debía al médico inglés Eduard Jenner.
La idea de Balmis era sencilla inocular la vacuna de la viruela a los niños por parejas, de manera que el cuerpo de los niños fuese el recipiente de la vacuna, hacerlo así era porque otros métodos no garantizaban la conservación de la vacuna, casi siempre por problemas con la temperatura.
Como decía; Almudena de Artega nos da la visión de Isabel Cendal (su verdadero nombre fue Isabel López Sedalla) responsable del Orfanato de La Coruña. La vida en el barco para los niños no debió ser fácil y Almudena intenta aportar una dosis de cariño, de la mano de Isabel, haciendo un poco más fácil la vida de estos niños.
Allá donde se desembarcaba se pedían niños voluntarios para continuar con la cadena de vacunación, en algunas ocasiones eran voluntarios, y en otras se compraban a sus padres.
Almudena nos va describiendo los recibimientos a la expedición en los diferentes puertos, los problemas encontrados, los sufrimientos, la parte maternal de Isabel, su relación con Francisco Javier Balmis y con los otros miembros de la expedición, Salvany, el grumete Juanillo.
La lectura del libro me ha entretenido, la descripción de los lugares, la claustrofobia del barco, pero sobre todo el acercamiento a un hecho histórico totalmente desconocido… si esto lo hubiese hecho un americano, ya tendríamos más de una película sobre el tema, a nosotros parece que nos da vergüenza conocer nuestra historia y más contarla.
Tengo ya pendiente leer un ensayo sobre la expedición filantrópica de la vacuna. Para saber más existe la web de la fundación Balmis : http://www.balmis.org/
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