lunes, 16 de julio de 2007

El palacio de la Medianoche por Carlos Ruiz Zafón.


Ya hace tiempo que leí la novela de Carlos Ruiz Zafón “La sombra del viento”, creo que no es aportar nada, el decir que me pareció una muy buena novela, ambientación, personajes, trama…pero como a casi todo el mundo.

Durante estos años he ido leyendo sus novelas “juveniles”, Marina, Las luces de Septiembre y para mi último viaje me he hecho con “El palacio de la medianoche”.

La novela ambientada en Calcuta, es una historia narrada por un joven que vivió los acontecimientos, el mejor amigo del protagonista,…unos niños gemelos cuyo nacimiento está marcado por la tragedia, una mentira que lleva a uno de ellos al Orfanato, y tras 16 años, el pasado regresa para terminar lo que empezó una noche en las calles de Calcuta.

Una novela para pasar el rato, se lee muy fácil porque Carlos Ruiz Zafón, ya entonces sabía mantener el ritmo y la tensión de la novela.

Como novela primeriza y juvenil hay que leerla, sin esperar encontrar una narración exquisita,… hay personajes que podrían haber dado más juego en la novela, y sin embargo pasan rápidamente por las páginas, y el final , después de toda la tensión mantenida, se desinfla un poco.

Hay un delgado hilo de unión entre todas las novelas de Carlos Ruiz Zafón, la presencia de casonas abandonadas y la aparición de muñecos metálicos…máquinas creadas con rasgos humanos que aparentemente tienen vida propia…curioso, no sé cual podrá ser el motivo.

Tan sólo me queda por leer El Príncipe de la Niebla, y espero no tardar en hacerlo . .

Ya hace tiempo desde que se publicó la novela “La sombra del viento”..y esperamos ansiosos la siguiente novela adulta de Ruiz Zafón…que se está haciendo esperar demasiado…no sé si será bueno vivir tanto de las rentas de un único libro, ya que sus libros juveniles, se dejan leer , pero no acrecientan la fama de gran autor de Ruiz Zafón.

Dejo el link a su pagina web: http://www.carlosruizzafon.com/

miércoles, 4 de julio de 2007

La catedral del Mar de Ildefonso Falcones


He tardado en decidirme a leer este libro, suponía que sería una mala copia de los pilares de la Tierra” de Ken Follet. Y siendo la primera novela de un desconocio Ildefonso Falcones. Al final ha sido mi suegra quien me lo ha dejado... nunca me gusto que me prestarán los libros, porque si me gusta..soy reticente a devolverlo... y creo que este me lo voy a quedar.

En tres días he devorado el libro... sinceramente me ha encantado, me ha tocado la fibra sensible, he llorado, en no pocas ocasiones, con las desgracias de los protagonistas Arnau, Janet, Mar...


El inicio me recordó un poco a “Los pilares de la Tierra” ( 20 primeras páginas) , pero la historia que narra sobre un muchacho al que educan en la libertad y crece orgulloso de una ciudad como Barcelona en el siglo XIV, buscando cobijo y consuelo en la Virgen María de la Iglesia de Santa María de la Mar. Un joven que se vuelca en los demás, que a lo largo de las páginas va cuidando la amistad de sus conciudadanos y está será fundamental para el desenlace del libro.

Queda claro que Ildefonso Falcones ha querido acercarnos un poco la historia de Cataluña, de la Barcelona del siglo XIV, de las leyes medievales por las que se regía el principado, utilizando como hilo conductor la vida de Arnau Estanyol y la construcción de la Iglesia de Santa María del Mar. Historia desconocida para casi todos, y reinventada por muchos.

Saco otras reflexiones: entender que por muy dura que se presente la vida, por muchos palos que nos de, si sabemos ayudar a los demás, ser honrados con los otros y con uno mismo, una simple sonrisa... cuando lleguen los malos momentos, no estaremos “tan” solos. Lo injusto que eran las leyes para el pueblo, y lo mucho que tuvieron que luchar por su libertad, y aún así siempre al capricho de los poderosos.

En ocasiones hay novelas que tienen la virtud de aparecer en el momento oportuno, y creo que La catedral del Mar me ha llegado en su momento y se ha ganado un primer lugar en mi biblioteca...lo siento por mi suegra, le regalaré un libro a cambio.


Y sin duda cuando vaya a Barcelona visitaré la iglesia de Santa María del Mar

martes, 3 de julio de 2007

El hijo del Acordeonista de Bernardo Atxaga




Desde Estados Unidos, David, el hijo del Acordeonista de Obaba, deja como legado su historia escrita en euskera y que su amigo Joseba deberá dejar en la biblioteca de su pueblo natal. Una historia entrañable en una hermosa tierra, contando la juventud de David, sus amigos, su colegio, su primer amor, sus amistades,... como va descubriendo el pasado de su familia, de su tío Juan, de Don Pedro... como irá evolucionando su pensamiento político, en una España inmersa en el final de la dictadura...

Pero casi en el último cuarto del libro...estuve a punto de dejarlo. Cuando más cariño tienes al protagonista, te presenta a unos jóvenes involucrados en política, metidos en ETA, aunque no nombra nunca a la banda, justificando acciones armadas...vamos que lo que menos necesito es leer “estupideces” sobre una banda de asesinos e indeseables.

Pero el libro termina con tres confesiones, donde descubres lo que realmente piensan cada uno de los amigos de David y el propio David, su inconfensable intención de abandonar ETA, llegando a identificar el final de los “gudaris” con un ”patético destino de un personaje de carnaval”.

Me hubiese gustado que Bernardo Atxaga se mojase un poco más, que dijese claramente lo que piensa, porque te llevas un sabor agridulce al saber que abandonan la banda, que no comparten sus ideas, pero siguen en contacto con ese mundo radical... al que no le acaba de ir del todo mal. Y Bernardo Atxaga no pierde ocasión de plasmar todas las manidas razones por las que ETA toma las armas...dictadura, Guernica, persecución, Meliton...



Como comenzaba, las tres primeras partes de la novela es una preciosa historia en una hermosa tierra, y sólo por eso merece la pena leerla, pero ya sabes que el final del libro es una revisión política de una situación que aún se vive en el Pais Vasco, con una dictadura de "impuestos revolucionarios" y atentados, que el fin de ETA no está tan cerca como escribe Bernardo Atxaga.



Quiero terminar esta entrada recordando a Miguel Angel Blanco, y todo el movimiento del foro de Ermua... ahora no es políticamente correcto en pleno proceso de “PaZ” (egocentrismo!!) recordar a todas las victimas. Y mencionar la valentía de todos los concejales del PP y algunas personas de bien de los otros partidos (casos puntuales) pero que permite mantener la esperanza, aunque su sacrificio es demasiado grande y poco “comprendido” desde el resto de España. Muchas gracias.