martes, 6 de octubre de 2009

"La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" de Stieg Larsson


Porque el final se vuelve trepidante, y te hace olvidar todo lo que ya llevas leído, pero a esta novela de 700 páginas le sobran las primeras 300, donde no pasa absolutamente nada trascendental relacionado con la trama de la novela... son unas pequeñas vacaciones en el Caribe.

Y las 400 páginas restantes se podrían haber resumido, se recrea demasiado describiéndonos situaciones, en contar los paseos por la ciudad, las compras, los muebles, la decoración de Ikea. En definitiva que el libro se podría haber dejado en 250 páginas y hubiera sido una muy buena novela.

Entre el poco tiempo que dispongo ahora para la lectura, (ya no voy en metro al trabajo) y lo aburrida que se me ha hecho en algún momento el libro, me ha costado bastante terminarlo; aunque ya en las últimas páginas tienes la necesidad de saber cual es el desenlace. Este es un poco increíble, y hubiera sido más lógico hacer aparecer a Mikael. No sería de extrañar que Marvel quisiera llevar al comic a Salander, tiene un buen perfíl de superheroe.

La idea inicial es buena, los nuevos personajes, los periódistas, los malos complementena muy bien el universo "millenium", pero lo que comienza como una denuncia sobre la trata de blancas en centroeuropa, acaba por conviertese en una historia personal, con Lisbeth Salander como epicentro de la trama...y olvidándose de la denuncia inicial... lo lógico sería que al menos todo el escándalo saltase en el tercer volumen...

Ahora me enfrento a la duda de empezar con la tercera entrega… ¡ duda ninguna ¡ , lo tengo claro, dejaré pasar unos meses antes de embarcarme en la lectura del quizá último libro de Larsson. (Dicen que la viuda quiere sacar una cuarta entrega.)