Volviendo de Galicia , escuche una entrevista al autor del libro, del que ya habia leído “La Tumba de Colón”, y sentí curiosidad por esta novela que se desarrolla en Haití.
Durante la visita de Bill Clinton a la isla, Acevedo muere en extrañas circunstancias y sus hijos Maria y Hugo deben huir buscando llegar a los Estados Unidos. En la aventura de su huída conocerán a Andrea y Bob. primera parte de la novela con un ritmo frenético, narrado bajo la perspectiva de Hugo.
Han pasado los años y deben volver a casa a recibir la herencia de sus padre… una lluvia de recuerdos, un reencuentro con sus miedos, su casa, con el temible Zankú.
Hugo cae en un estado catatónico, y Maria debe averiguar que ha sucedido y ayudar a su hermano.
Los sueños de Hugo son experiencias casi reales donde revive retazos de la historia de las tribus precolombinas, la reina de Jaragua Anacaona, su encuentro con los hombres blancos, su relación con el soldado Acevedo.
La novela está dividida en bloques claramente diferenciados: la niñez en Puerto Principe, su vida y regreso a Haití, la convalencencia de Hugo y la busqueda por parte de Maria de una solución, el despertar de Hugo y la desaparición de Maria y el desenlace final.
La descripción de la capital, de sus gentes, de sus casas, que hace Miguel Ruiz, hace que lo sientas cercano, que la atmosfera opresiva en algunos momentos te invada durante la lectura.
La novela se hace un poco larga, los espiritus están presentes en buena parte del libro, pero quizás no como nos solemos imaginar, y la conclusión final es que el poder corrompe, y que en ocasiones por mantenerse en él se es capaz de hacer cualquier cosa… traición, asesinatos.. para los poderosos la vida es una partida de ajedrez y en ocasiones hay que sacrificar a los peones para ganarla… creo que me estoy metiendo en un embolado.
Me gustó más su novela sobre la Tumba de Colón, pero quizás es porque esperaba más de esta.
